Experiencia Kundalini (II)

Beneficios del yoga y mi experiencia personal en la práctica de Kundalini yoga. Entre otras cosas.

miércoles, marzo 01, 2006

¿POR QUÉ YOGA?

Comencé hace cuatro meses a practicar yoga. No sé porqué no comencé antes y las razones que me llevaron a iniciarme en esta disciplina no están claras. Fue, como me acostumbra a pasar, una de esas cosas que hago por impulso. Un día me levanté con la sensación de que tenía que hacer algo “físico” (en el sentido de actividad o ejercicio) y en cuestión de una semana había dado un repaso a todas las agendas de actividades de los centros cívicos cercanos a casa (3 en total) y de varias escuelas de danza del vientre y yoga. Una semana más tarde, un poco decepcionada porque yo quería apuntarme a danza del vientre y no había plazas, pagué el primer trimestre de yoga de mi vida. Cosa de la que, no sólo no me arrepiento, sino que estoy encantada de la vida de haber hecho.El yoga hay que practicarlo, explicar sus beneficios puede sonar a prospecto de medicamento para molestias de la menstruación. Una cosa es que te digan que es bueno y que te irá bien y otra muy distinta que te lo creas (o será que yo soy muy incrédula. No me lo creo). Pero os puedo explicar que es lo que yo saco en limpio de mis clases de yoga:
Mejorar mi humor. Si estoy de un humor de perros, mejora. Si ya estoy de buen humor, salgo a la calle como si fuera la protagonista de un anuncio de compresas que acaba de pasar por caja.
Darme elasticidad. No se trata de que de la noche a la mañana te conviertas en una de las contorsionistas del Circ du Soleil, pero poquito a poco vas notando que estás menos tiesa. Incluso que te sientas mejor y más recta delante de la pantalla del ordenador.
Enseñarme a respirar bien… y, por ende, a relajarme más fácilmente. De pronto descubres que tu forma de respirar hasta la fecha era un desastre. Que parte de culpa tenía de que hubieras padecido un ataque de ansiedad en el pasado. Llenar bien los pulmones y oxigenar el cuerpo no sólo te proporciona relajación sino energía. Todo depende del tipo de ejercicio y del momento. Que no es lo mismo la respiración larga y profunda que la respiración de fuego.Ayer tenía clase por la tarde-noche. Salí del trabajo y me encaminé a la escuela después de pasarme la tarde batallando con los números. La luz suave del vestíbulo, el calorcito de la calefacción, caminar descalza (o con calcetines) por la tarima de madera y el delicado perfume del sándalo flotando en el aire me desconectaron del bullicio de la calle que acaba de abandonar. La clase estaba en penumbra, silenciosa y perfumada por el incienso. Hicimos ejercicios suaves, y ejercicios muy energéticos que, personalmente, me dejaron entresudada y jadeante. Terminamos con una larga e intensa sat-kriya antes de tendernos bajo nuestras mantitas blancas a relajarnos. Y finalmente, concluimos la clase con un mantra que cantamos durante un periodo que, sencillamente, soy incapaz de decir cuanto rato duró. El yoga también tiene eso: si te concentras, pierdes totalmente la noción del tiempo.Cuando llegué a casa y saqué de la bolsa mi blusa blanca, con la que había practicado yoga un rato antes, me percaté de que no olía en lo más mínimo a sudor y que estaba completamente impregnada del suave olor a incienso de la sala.


Publicado en Experiencia Kundalini (I) el 27 de enero de 2006.

1 Comments:

  • At 20 noviembre, 2007 12:42, Anonymous Anónimo said…

    Buscando información sobre el yoga y clases de este por el google, he encontrado tu blog y en fin, que si hace un rato tenia curiosidad sobre el yoga ahora tengo ansias por apuntarme a algunas clases!!


    Pense que alomejor me podrias decir donde lo practicas tu, porque estoy buscando academias, pero exactamente no se por donde tirar.

    Espero respuesta!! :)


    Mi e-mail es: krys_syrk_2_5@hotmail.com

     

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