Experiencia Kundalini (II)

Beneficios del yoga y mi experiencia personal en la práctica de Kundalini yoga. Entre otras cosas.

viernes, marzo 03, 2006

EL YOGA ES ALGO MÁS...

… que hacer ejercicios gimnásticos, aunque pueda parecerlo a simple vista. Mientras estás, por ejemplo, haciendo unas “ranas”, ejercitas tus piernas, tu espalda, tu abdomen. Pero trabajas también la coordinación de movimiento y respiración. Marcas el ritmo del ejercicio con tu respiración y, en algunos casos, recitando mentalmente el mantra “Sat nam” (Sat al inhalar, Nam al exhalar).Mi interés por el yoga me ha llevado a leer cosillas sobre el tema. No me considero, en absoluto, una persona espiritual y soy menos mística que una canica. Pero, desde mi punto de vista, muchas de las cosas de las que te habla el yoga, aunque tengan mucho que ver con la espiritualidad, tienen un principio tremendamente práctico. Por ejemplo, los cinco yamas, principios de conducta social que constituyen el primer limbo del yoga. Es decir, los primeros principios que deberíamos cumplir para que el yoga forme parte de nuestra vida de forma diaria.
- La no violencia (ahimsa). No sólo enseña a no causar daño a otra persona, sino que te incluye a ti mismo. Respetando la salud propia, cuidando la alimentación y evitando ejercicios que resulten nocivos, incluidas aquellas posturas de yoga o técnicas de respiración que resulten inadecuadas.
- La sinceridad (satya). Ser sincero requiere valor y deberíamos tratar de decir siempre la verdad. En caso de que hacerlo pueda herir a los demás, permanecer callados es la opción alternativa. Este yama también nos exige buscar en nuestro interior para encontrar la verdad sobre lo que somos. En este punto entraríamos en la aceptación de uno mismo y el reconocimiento de los defectos (y virtudes) propios.
- La honradez, no robar (asteya). Lo de “no robar” se refiere, de una forma bastante global, tanto al tiempo y la voluntad como a las posesiones de los demás. Incluso se puede aplicar a nosotros mismos.
- Moderación (brahmacarya). En cualquier cosa, a fin de tener un estilo de vida armónico. Muchas veces, como dice el libro del que estoy sacando esta información, se nos tienta a abusar. Pero nada en exceso es bueno, no resulta positivo, ni siquiera las posturas de yoga.
- No codicia (aparigraha). Tenemos lo que necesitamos y hacemos un uso prudente (y moderado) de ello sin codiciar. Esto, además de a la vida cotidiana, tiene una aplicación en clase de yoga bastante importante. No se trata de hacer mejor el ejercicio, sino de hacerlo conscientemente sin anticiparse a los resultados.
Hay un segundo limbo del yoga, el Niyama, que también consta de cinco principios, relacionados con la conducta personal. Los comento brevemente:
- Limpieza. Mantener sanos cuerpo y mente.
- Satisfacción. Actitud positiva hacia los aspectos de nuestra vida.
- Disciplina. Hacer lo que hay que hacer (por ejemplo, arreglar ese grifo, planchar la ropa, etc) y hacerlo con una sonrisa.
- Estudio de uno mismo. Desarrollo personal y el entendimiento de uno mismo.
- Devoción. Devoción a “lo supremo” que no tiene porque ser necesariamente de carácter religioso.
Hoy este artículo me ha salido un poquito místico, pero creo que los diez principios tienen una aplicación práctica en el día a día que, a lo mejor, ayuda a que nos sintamos un poco mejor. Yo lo intento, aunque reconozco que eso de la disciplina aún lo llevo fatal (y la ropa está aún por planchar).
Bibliografía consultada:
- YogaFlow. Despierta tu conciencia.
- Curiosidad: Una página (en inglés) sobre una clase de yoga en la India