Experiencia Kundalini (II)

Beneficios del yoga y mi experiencia personal en la práctica de Kundalini yoga. Entre otras cosas.

sábado, abril 15, 2006

VAISAKHI (2º parte)

Hablaba hace poco de la celebración Sikh (e hindú) de Vaisakhi, que es tanto una celebración de primavera, de la cosecha, como también una importante fiesta religiosa de los Sikh, porque ese día se celebra la fundación de la Khalsa, o hermandad (orden) de "los puros".
Estuvimos a punto de quedarnos sin asistir pero, finalmente, hacia las diez y media nos uníamos a la comitiva que seguía al Adi Guru Granth Sahib, el libro sagrado de los Sikhs. Supongo que la vista del grupo, tan numeroso que hasta mi amiga se ha sorprendido de la gente que había acudido a la celebración, desde los balcones tenía que ser bastante impresionante. Tanto por los trajes de las mujeres, que siempre son muy coloridos, como por los pañuelos de los hombres, que formaban un grupo compacto de color naranja delante nuestro. Desde mi perspectiva, mezclada en la comitiva, era dificil hacer fotos que no fueran de cogotes.
Con cantos y oraciones (la que he podido seguir ha sido: "Sat Nam Wahe Guru"), los Sikhs han ido siguiendo al Adi Granth por diversas calles del casco antiguo hasta llegar al templo. Había tantísima gente que entrar ha sido toda una hazaña (sin contar que hay que lavarse las manos, los pies, dejar los zapatos antes de entrar) y, mientras hacíamos cola para presentar nuestros respetos al Adi Granth ya nos hemos dado cuenta que sentarnos no iba a resultar sencillo. El pasillo central, que va desde la puerta hasta el estrado donde se halla el libro (siempre en un lugar más alto que los asistentes) estaba atestado.
Tras dejar nuestro óbolo y reverenciar al Libro, nos hemos buscado un rinconcillo para sentarnos en el suelo, junto a la alfombra central. Tengo que decir que el practicar yoga me ha servido de mucho para poder encajar las piernas en el diminuto espacio donde me he sentado con las piernas cruzadas.
En seguida han pasado los hombres que reparten vasos y té y nos hemos tomado un "cha" (té) que hacen con leche y que es bastante especiado y cremoso. Lo cierto es que mis conocimientos de punjabi (de momento he aprendido a decir "shukria" que quiere decir gracias... y gracias) no dan para comprender el significado de las oraciones y cánticos, pero sí que era agradable escucharlos, y empaparte del ambiente que iba entre lo reverencial y lo festivo. Gente rezando con las manos unidas en plegaria por un lado mientras niños cargados con pétalos de flores los tiraban sobre sus amigos y familiares. En un lado se sentaban las mujeres, en el otro los hombres. A la salida, un grupo de hombres jóvenes tomaba té y bromeaba junto a la puerta, sentados en el suelo. Fuera del templo también había mucha gente, muchos de ellos descalzos. La mayor parte de la gente de la comitiva habían ido descalzos durante todo el trayecto.
Era extraño y a la vez familiar estar allí. Por un lado yo era una de las pocas occidentales que habían acudido -no como simples expectadores- a la celebración (aunque he visto a algunas personas más) y por otro, la gente era muy amable y varias señoras han alabado mi traje y me han dicho que estaba muy guapa. No podías evitar sentirte cómoda, y aunque mi amiga ha asegurado que en el templo todo el mundo me miraba, yo no he tenido esa sensación en ningún momento.
El próximo día 30 vuelvo a asistir con mi amiga y su familia al templo. Esta vez con motivo de la commemoración del nacimiento de uno de sus Guru, Shri Guru Ravidass Maharaj Jee.
Sat Nam!

1 Comments:

  • At 17 abril, 2006 20:49, Anonymous Anónimo said…

    ¡Qué suerte! Me alegro que pudieras asistir y sobre todo que disfrutases tanto y te sintiéses cómoda.

    Ay, da gusto leer tu blog. ;-)

     

Publicar un comentario

<< Home